De tal manera resplandezca vuestra luz delante de los hombres, que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos».
Mateo 5:16
Evangelizar a nuestros compañeros de trabajo es todo un reto, especialmente cuando son tus jefes y no creen en Dios. Sin embargo, Jesús nos encomendó esta importante tarea y tenemos la responsabilidad de compartir el evangelio con todos aquellos que están a nuestro alrededor.
¿Por qué importa esta labor?
En primer lugar, estamos llamados a llevarles el amor de Cristo. Evangelizar a los compañeros de trabajo es una manera de demostrar ese amor, pues manifestamos una preocupación que va más allá de lo profesional.
En segundo lugar, podemos ayudarlos a encontrar la verdad. Muchos de nuestros compañeros de trabajo pueden estar buscando respuestas en su vida y preguntándose si hay algo más allá de lo que ven en su día a día. Al evangelizar, tú les ofreces la oportunidad de conocer la verdad y encontrar la paz que sólo se encuentra en Cristo.
Por último, nos impulsa a dar un buen testimonio. Si das un buen testimonio, puedes impactar positivamente en tus compañeros de trabajo y demostrar que los cristianos pueden ser compañeros eficaces, creativos y amorosos.
Entonces, ¿cómo evangelizar a mis compañeros de trabajo? Aquí hay algunos consejos.
7 consejos prácticos
Establece una relación de confianza: Antes de hablarles del evangelio, es importante establecer una relación de confianza con ellos. Trata de conocerlos mejor, escucha sus preocupaciones y necesidades, y sé un buen amigo. Una vez rompas el hielo, invítalos a tomar un café o a almorzar juntos.
Sé respetuoso: Es importante ser respetuoso con las creencias de tus compañeros de trabajo y evitar criticarlos o juzgarlos. Recuerda que en la mayoría de países la libertad de culto prohíbe hostigar a una persona con respecto a una religión. Dedica tiempo a escuchar sus posturas, respeta sus opiniones y muestra una actitud humilde.
Comparte tu testimonio: Sé que no todos tenemos un gran testimonio, pero créeme, cualquier historia es buena para romper el hielo. Comparte tu experiencia personal de cómo conociste a Jesús y cómo tu vida ha cambiado desde entonces. Háblales de los beneficios que has obtenido al tener una relación personal con Dios. Lo importante aquí es establecer un vínculo.
Invita a una conversación: En lugar de tratar de convencerlos de que acepten el evangelio, invítalos a una conversación sobre temas espirituales. Pregúnteles si les interesa hablar sobre estos temas y escucha sus opiniones y puntos de vista. Puede que una pregunta directa como «¿qué piensas del cristianismo?», genere una reacción adversa, pero puedes lanzar un comentario sobre el estado actual de la cultura o la pérdida de los valores en la sociedad.
Utiliza la Biblia: Si tus compañeros de trabajo están dispuestos a tener una conversación sobre temas espirituales, utiliza la Biblia para respaldar tus argumentos. Selecciona algunos versículos que sean relevantes para la situación o necesidad de su compañero de trabajo y léelo. Puedes usar una aplicación de celular (es menos invasivo) o memoriza algunas citas bíblicas.
Sé claro y conciso: Asegúrese de que tu mensaje sea claro y conciso. Explícales que Jesús es el camino a la salvación y que la salvación es un regalo gratuito que se recibe solo por fe. Para ser más persuasivo, te recomiendo practicar previamente lo que vas a decir, y trata de mantener una actitud serena y asertiva.
Sé paciente: Evangelizar a tus compañeros de trabajo puede ser un proceso largo y gradual. Es posible que antes de aceptar una invitación a la iglesia, tu compañero o jefe necesite un tiempo prudente para validar tus argumentos y conocerte mejor. Sé paciente; continúa orando por ellos.
Ánimo, el Espíritu Santo te ayuda
Evangelizar a tus compañeros de trabajo puede ser una tarea desafiante, especialmente cuando muchos de ellos no creen en Dios o tienen creencias diferentes. Sin embargo, con paciencia y amor podemos llevarles el mensaje de esperanza que sólo se encuentra en Cristo.
Recuerda que evangelizar no se trata de imponer nuestras creencias a los demás, y tampoco de renunciar a nuestros principios por mantener la paz y la calma. Evangelizar consiste en compartir el amor de Cristo y ofrecerles la oportunidad de conocer la verdad.
Enfócate en establecer relaciones de confianza y respeto. Vuélvete un amigo y mantente dispuesto a escuchar sus preocupaciones. Sé claro y conciso, y enseña con toda autoridad; recuerda que la propiedad con la que hables del tema animará a tus compañeros a confiar en tu mensaje.
Finalmente, no te desanimes si no ves resultados inmediatos. El Espíritu Santo te ayuda en el proceso. Evangelizar puede ser un proceso largo y gradual, y es importante continuar orando por tus compañeros de trabajo, demostrándoles amor y respeto. Al hacerlo, puedes tener un impacto significativo en sus vidas y llevarles la esperanza y la paz que sólo se encuentra en Cristo.
¿Quieres tener una guía para evangelizar a tus compañeros? Conoce los seis puntos que resumen el Evangelio (aquí).